El hombre se traslada de una dimensión a otra, su esencia física no está del todo en nuestro mundo. Aquí vemos la conexión de los mundos, lo real roza lo irreal, se sienten los vínculos de los tiempos cósmicos. El hombre ha vuelto enriquecido de conocimientos del mundo, él ha entendido la belleza del espaciotiempo, ha vuelto con unos sentimientos y una percepción más profundos y con más sabiduría.